Recientemente, me encontré lidiando con un trauma emocional. Todos hemos estado allí, ¿verdad? Perder a un ser querido, enfrentar un proyecto que no salió como esperaba o atravesar un cambio en una relación, etc., puede ser difícil de manejar. Y, ciertamente, lo he sentido en carne propia.
Esto es lo que me ha ayudado a transitar el camino hacia la sanación emocional:
1. Reconocer: El primer paso para mí fue reconocer lo que sucedió y las emociones que vinieron con ello. El pasado es parte de mi historia, pero no dicta mi futuro. El momento en que acepté esto, se volvió más fácil avanzar, incluso cuando las emociones eran difíciles.
2. Re-encontrar la Alegría: Correr en la montaña, que siempre ha sido mi espacio seguro, se volvió aún más vital. No se trata solo de hacer ejercicio. La alegría, para mí, la vivo en los senderos. Correr de arriba a abajo por las montañas, saltar de piedra en piedra como un niño, es pura diversión. En esos momentos, nada importa excepto el ritmo de mis pies y la naturaleza que me rodea. Para mí, es un recordatorio de que la vida, incluso con sus desafíos, guarda momentos emocionantes y despreocupados. Y, por supuesto, mis perros, Hawaii y Maui, aportan su dosis diaria de felicidad, siempre haciéndome sonreír.
3. Seguir Construyendo y Soñando: Construir Stepps ha sido una fuente de motivación. No se trata solo de construir un negocio; me da propósito al permitirme ayudar a otros con su bienestar mientras yo también gestiono el mío. Además, construir mi vida en un nuevo país me mantiene emocionado, con un nuevo comienzo lleno de posibilidades.
4. Tomar 5 Minutos al Día para Estar Presente: Esta práctica ha marcado una gran diferencia para mí. Encuentro un lugar tranquilo, cierro los ojos y respiro. Visualizo mis emociones y las abrazo como parte de mi viaje, separando los eventos de cómo me siento. Realmente me ayuda a mantenerme lo más centrado y claro posible.
La vida siempre traerá desafíos, pero con las herramientas adecuadas (en este caso: reconocimiento, alegría, propósito y presencia) podemos seguir adelante, encontrando fortaleza y esperanza en el camino.